Su nombre en inglés remite a algo suave, y no falta a la verdad, ya que se trata de un batido de frutas cremoso hecho a base de pedazos y jugos de fruta, concentrados o congelados, mezclados tradicionalmente con productos lácteos, hielo o helado.
El concepto nació en California en la década de 1960 junto a un boom de gente que sentía la necesidad del cuidado personal y los gimnasios, las bebidas energéticas y bajas en calorías y grasas. Productos que tuvieron gran auge durante esta época fueron todas las bebidas “light”, naturales y orgánicas.
Buenos Aires no escapa a la tendencia y tiene sus buenos reductos para experimentar los smoothies. Uno de los más populares es el que sirven en las sucursales de Mc Café, donde elaboran una versión más estandarizada.
Otras opciones son más energéticas y artesanales como los que hacen a base de frutilla, banana, jugo de naranja, maca (una raíz peruana energizante) y yogurt helado, o el Blue Energy, que lleva arándano, banana, jugo de manzana y naranjas y yougurt helado descremado.
Por su parte algunas heladerías tienen su smoothie Oxivitamínico, elaborado a base de remolacha, arándanos, banana y jugo de naranja, y el Antioxidante, con zanahoria, manzana y jugo de naranja. también hay, como el de mango, naranja, miel, azúcar, lima y jengibre, o el True Berry, hecho con arándanos, frambuesas, moras y jugo de naranja
Por su parte algunas heladerías tienen su smoothie Oxivitamínico, elaborado a base de remolacha, arándanos, banana y jugo de naranja, y el Antioxidante, con zanahoria, manzana y jugo de naranja. también hay, como el de mango, naranja, miel, azúcar, lima y jengibre, o el True Berry, hecho con arándanos, frambuesas, moras y jugo de naranja
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