Esta receta es de la chef italoamericana Giada de Laurentiis, nieta del famoso productor de cine Dino de Laurentis y de Silvana Mangano (nada menos). La vi en el blog Food & Wine. Un bocado increíble, se los aseguro. Ideal para postre, ya que tiene la humedad necesaria para ese momento, acompañado por una copa de champagne o vino ligeramente dulce.
Ingredientes
Manteca a temperatura amb, 170 grs
Harina 0000, 1 tz y 1/2
Polvo de hornear, 2 cdas de té más 1/2
Sal, 1 cda de té
Ricota, 1 tz y 1/2
Azúcar, 1 tz y 1/2
Huevos grandes, 3
Licor de naranjas, 2 cdas soperas
Extracto de vainilla, 1 cda de té
Ralladura de 1 naranja
Azúcar impalpable para espolvorear, 3 cdas soperas
Preparación
El horno a 175 grados y enmantecar un molde redondo profundo de unos 25 cm de diámetro.
Tamizar la harina con la sal y el polvo de hornear, agregar la ralladura para que se aromatice y reservar.
En otro bol, batir la ricota con la manteca y el azúcar hasta lograr una crema apetitosa e integrada.
Añadir los huevos de a uno, batiendo muy bien tras cada uno. Agregar el licor y la esencia.
De a poco, incorporar la harina y mezclarla con movimientos envolventes.
Volcar en el molde y cocinar por 50 minutos. Chequear a mitad de cocción: si está demasiado dorada, cubrir con papel de aluminio.
Retirar del horno y esperar 20 minutos para desmoldar.
Desmoldarla sobre un gran plato redondo y dejar la base como parte superior.
Cuando está bien fría, espolvorear con azúcar impalpable, y servir con gajos de naranjas y mandarinas macerados en champagne y azúcar.
El horno a 175 grados y enmantecar un molde redondo profundo de unos 25 cm de diámetro.
Tamizar la harina con la sal y el polvo de hornear, agregar la ralladura para que se aromatice y reservar.
En otro bol, batir la ricota con la manteca y el azúcar hasta lograr una crema apetitosa e integrada.
Añadir los huevos de a uno, batiendo muy bien tras cada uno. Agregar el licor y la esencia.
De a poco, incorporar la harina y mezclarla con movimientos envolventes.
Volcar en el molde y cocinar por 50 minutos. Chequear a mitad de cocción: si está demasiado dorada, cubrir con papel de aluminio.
Retirar del horno y esperar 20 minutos para desmoldar.
Desmoldarla sobre un gran plato redondo y dejar la base como parte superior.
Cuando está bien fría, espolvorear con azúcar impalpable, y servir con gajos de naranjas y mandarinas macerados en champagne y azúcar.
Ana D"Onofrio
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