La algarroba pertenece a la familia de las legumbres. Nutricionalmente es una fuente importante de proteínas, hidratos de carbono, fósforo, potasio, calcio, hierro, pectina, lignina y vitaminas A, B1 y B3. Su Harina presenta una baja concentración de grasas y calorías.
El fruto del algarrobo (la algarroba), es una vaina de color castaño que puede llegar a medir hasta treinta centímetros, contiene una pulpa de consistencia gomosa, sabor dulce y agradable, que rodea a unas pequeñas semillas. Su nombre proviene del árabe y el árbol es originario del Mediterráneo.
COMPOSICIÓN NUTRICIONAL
Sus bondades resaltan nutricionalmente sobre la composición del cacao.
- La harina de algarroba presenta azúcares naturales (fructuosa, glucosa y sacarosa) entre 40 y un 50%.
- Tiene un 5% de proteínas
- Minerales como hierro, calcio, magnesio, zinc, potasio, silicio y fósforo.
- Vitaminas como A, B1, B2 y D.
- No posee gluten, por lo cual es apto para celíacos.
- Es rica en fibras (pectina, lignina)
- Es rica en taninos, que es un poderoso antioxidante.
Usos medicinales:
El fruto fresco actúa como laxante, sin embargo su harina, es antidiarreica y tiene la propiedad de absorber las toxinas del conducto digestivo.
Por su aporte en fibra, ayuda a regenerar la flora intestinal, disminuyendo bacterias e incrementando la flora de los lactobacilos, convierten el líquido en gel coloidal, distienden las paredes intestinales y estimulan un correcto movimiento intestinal.
La resina del algarrobo es recomendada para los tratamientos del asma, cistitis, laringitis e indigestión, además de ser un excelente agente expectorante, limpiando de esta manera las vías respiratorias.
La presencia de taninos (antioxidantes) que evitan la formación de células cancerígenas, actúan como antinflamatorios y antirreumáticos.
CÓMO HACER LA HARINA?
1. Lavar bien las vainas de algarroba.
2. Dejarlas en remojo toda la noche. Este paso es opcional, pero se ablandan un poco y después es más fácil manipularlas.
3. Corta cada vaina hasta llegar al centro, donde están las semillas.
4. Retira las semillas
5. A medida que las vayas vaciando, colócalas en una bandeja para hornear. Cuando hayas terminado de limpiar todas las vainas, sécalas en el horno a temperatura baja durante varias horas.
6. Una vez completamente secas, muélelas con procesadora hasta obtener harina.
7. Tamizar y guardar
ALGUNAS RECETAS
La harina es soluble en líquidos, por lo cual puede mezclarse rápidamente con agua o leche, sin necesitar cocción. Como dijimos, con la harina tostada y agua se elabora una exquisita torta horneada conocida como patay, que puede consumirse a modo de turrón.
La harina de algarroba puede tomar el lugar del chocolate en la preparación de tortas y postres. Se utiliza directamente en lugar del cacao en polvo para incorporar en masas. Si se pretende usarla como baño cobertura, basta esparcir la harina de algarroba sobre agua caliente, remover bien y añadir un poco de aceite o manteca para compensar su falta de sustancias grasas con respecto al chocolate. A continuación una serie de sugerencias para incorporarlo en platos dulces y salados
Budín de algarroba
Ingredientes: 2 tazas de harina de trigo superfina, 1 taza de harina de algarroba, pasas de uva sin semillas y nueces molidas a gusto, 1 cucharada de ralladura de limón, 1 cucharada colmada de levadura de cerveza fresca, 400cc de agua de compota, 5 cucharadas de miel, 5 cucharadas de aceite, vainilla natural.
Preparación: Colocar las harinas en un bol, con las pasas, las nueces molidas y la ralladura. Disolver la levadura en ½ taza del líquido tibio de compota, con la miel, el aceite y la vainilla. Mezclar ambas preparaciones, agregando el líquido tibio necesario para obtener una pasta tipo bizcochuelo. Dejar descansar por 30 minutos en sitio templado. Verter en un molde savarín grande, aceitado y enharinado, dejando leudar en horno precalentado por 30’. Hornear a temperatura suave alrededor de 60’. Retirar, deja entibiar y desmoldar sobre una rejilla, para que enfríe. Cortar en rodajas y servir acompañado -si se desea- con un copete de chantillí de ricota (ricota, 100g miel, 1 cucharadita de vainilla en gotas).
Baño para torta
Licuar: ¼ de tofú, 2 cucharadas de algarroba, 10 cucharadas de jugo de uva o agua, vainilla y 3 cucharadas de miel o azúcar rubia. Ideal para bañar y rellenar tortas y bizcochuelos.
Bocaditos de avena y algarroba
Hervir por 5 minutos, revolviendo con cuchara de madera, 300 gramos de avena arrollada gruesa, 5 cucharadas de azúcar rubia, 5 cucharadas de pasas, 4 cucharadas de algarroba, con 450 cc de agua. Poner con cuchara en bandeja aceitada y hornear.
Trufas de algarroba
Mezclar y cocinar por 5 minutos: ¾ taza de avena arrollada, ½ taza de azúcar rubia, 6 cucharadas de aceite, 3 cucharadas de leche de soja y 2 cucharadas de algarroba. Una vez tibio formar las trufas.
Arroz con leche con algarroba
Arroz con leche con algarroba
Hervir por 10 minutos un litro de leche de soja, con dos tazas de arroz integral cocido y 3 cucharadas de algarroba. Agregar una cucharada de fécula de maíz disuelta en ½ taza de agua. Hervir 5 minutos. Apagar. Endulzar con 3 cucharadas de miel
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