viernes, 24 de marzo de 2017

TOFU y PANKO



El auge de la cocina asiática de los últimos años y el interés creciente por llevar dietas más saludables han hecho que el tofu ya no sea tan considerado como un ingrediente exótico o raro. No hace falta ser vegetariano para consumirlo; a mí me gusta tener siempre un paquete por casa para variar nuestras fuentes de proteínas, con platos como estos bocados de tofu crujiente con sésamo.

Para esta receta necesitamos utilizar el tofu de la variedad firme, que conviene escurrir bien antes de emplear. Me gusta el panko porque proporciona

SEMILLA DE QUINOA. “EL GRANO SAGRADO”



La Quínoa es considerada uno de los mejores alimentos de origen vegetal.



Crece en la Cordillera de los Andes y hasta la sabana colombiana, a cuatro mil metros sobre el nivel del mar y a temperaturas que varían entre los 15 y 20ºC.

Se trata de un alimento de fácil digestión. Su sabor recuerda al del arroz integral, aunque su textura es mucho más fina, similar al cous cous. Por su tamaño, forma y color se parece al cruce de una semilla de Sésamo con una de mijo. 

Aunque forme granos ó semillas la Quínoa no es un cereal. Es una planta anual de hojas anchas. Además de las semillas, también se usan las hojas que se utilizan como verdura fresca.

Es un grano rico en proteínas por los aminoácidos que la constituyen. A su vez, la concentración de Lisina (de fundamental importancia en el desarrollo del cerebro) en la proteína de la Quínoa es casi el doble en relación con otros cereales y gramíneas.

También posee vitaminas del complejo B, C y E, y un alto contenido de minerales como fósforo,