domingo, 24 de noviembre de 2013

Miel


Propiedades de la miel:
Las abejas recogen el néctar de las flores y de ahí elaboran la miel, podemos decir que las propiedades curativas de la miel de abejas son muchas y debemos aprovecharlas. Por las propiedades que posee es utilizada como un remedio curativo desde tiempos remotos, ya que desde hace mucho tiempo se la reconoce como antiséptica, dietética, edulcorante, tonificante, calmante, laxante y diurética.

La miel es una sustancia que contiene un gran nivel de proteínas y es muy curativa y esto es comprobado científicamente, es una gran fuente de energía aparte es muy eficaz en la lucha de enfermedades cardíacas y es depurativa del organismo.

También se ha comprobado que la miel es expectorante y curativa de la garganta, asma, gripes y para aumentar las defensas del organismo es muy bueno consumir una mezcla de miel con limón, también es muy beneficiosa para favorecer la digestión, el tránsito intestinal y puede llegar a curar úlceras gastrointestinales.

También está comprobado que durante la menopausia de la mujer la miel estimula las hormonas, lo que la convierte en una sustancia muy saludable. También previene el dolor menstrual si es ingerida unos días antes que esta aparezca. También tiene un gran poder antibiótico y es emoliente, por lo que puede ser empleada la miel en el tratamiento de heridas, úlceras, quemaduras, etc. y cabe resaltar que la miel de mil flores que se encuentra en La comarca de Bajo Aragón es la sustancia que posee mayores poderes antimicrobianos.

En caso de tener una herida en la piel puedes aplicarte apósitos embebidos en miel que es el mejor remedio natural para la herida, la miel contiene hidrofilia por lo que absorbe el agua dejando la herida limpia sin eliminar el nuevo tejido que el organismo genera.

Otros usos:
  • Tomada en ayunas con limón es un remedio contra el resfriado, las dolencias de garganta o la congestión nasal. Sin embargo, cuando nosotros os presentamos nuestros remedios caseros contra estas dolencias el papel beneficioso estaba otorgado al limón y no a la miel, cuya función sería la de endulzante.
  • La miel de abeja facilita la curación de heridas. La miel actúa como cicatrizante y desinfectante de heridas aunque no es recomendable para lesiones serias como heridas abiertas o quemaduras graves, siendo mejor utilizarla en pequeños cortes o quemaduras caseras. Para justificar estas propiedades se acude a unos estudios realizados por los investigadores australianos, dado que las autoridades sanitarias australianas han aprobado la utilización de un producto llamado “Medihoney” para el tratamiento casero de infecciones y heridas. Entre las propiedades atribuidas a la miel por estos estudios se encuentran:
  • La viscosidad de la miel de abeja proporciona una barrera protectora que dificulta las infecciones en las heridas. Además, la miel actúa como desinfectante, acabando con muchas de las bacterias que pueden infectar las heridas.
  • Contribuye a generar un ambiente húmedo en la herida que permite que esta se cierre sin cicatriz, estimulando el crecimiento de tejido fino bajo la superficie de la piel.
  • La miel de abeja presenta una acción antiinflamatoria que reduce el dolor y la hinchazón a la vez que mejora la circulación, acelerando la curación de la herida. Por eso se utiliza, en uso externo, para reducir la inflamación y molestias de las hemorroides.
Es muy importante tener en cuenta que estas propiedades se atribuyen a la miel natural sin procesar, no a la que encontramos en los supermercados. Por esto, nosotros consideramos que siempre que sea posible es mucho mejor consumir la miel natural de abeja sin procesar y de la región, para evitar posibles alergias a pólenes desconocidos para nuestro sistema inmunitario.

En cualquier caso, la composición de la miel de abeja es función directa de las regiones y de las flores de las que las abejas obtienen el polen con el que realizan su fino trabajo de orfebrería que desemboca en la miel del panal. En general, las mieles de color oscuro contienen mayor proporción de vitaminas y minerales que las claras.




Tipos de miel:
Según su origen vegetal, se diferencia entre:
Miel de flores: la producida por las abejas a partir del néctar de las flores. Se distinguen muchas variedades:
  • monofloral: predominio del néctar de una especie. Las más usuales son de castaño, romero, Ulmo, tomillo, brezo, naranjo o azahar, tilo, acacia, eucalipto, lavanda ocantueso, zarzamora, alfalfa, etcétera.
  • multifloral («varias flores»): del néctar de varias especies vegetales diferentes, y en proporciones muy variables.
de la sierra o de montaña, y del desierto (varadulce, mezquite, gatun), que son tipos especiales de mil flores.
Miel de mielada o mielato, rocío de miel, miel de rocío o miel de bosque: es la producida por las abejas a partir de las secreciones dulces de áfidos pulgones,cochinillas y otros insectos chupadores de savia, normalmente de pinos, abetos, encinas, alcornoques y otras plantas arbustivas. Suele ser menos dulce, de color muy oscuro, se solidifica con dificultad, y no es raro que exhiba olor y sabor especiados, resinosos. La miel de mielato procedente de pinares tiene un peculiar sabor a pino, y es apreciada por su uso medicinal en Europa y Turquía.

La miel de flores es transparente y se solidifica con el tiempo dependiendo de su procedencia vegetal y de la temperatura. Por debajo de 14 °C se acelera el proceso de solidificación. Las mieles de brezo se endurecen muy pronto y las de castaño tardan mucho.

El estudio del polen en la miel virgen (melisopalinología) permite determinar su origen floral. Dado que las partículas de polen están electrostáticamente cargadas y atraen otras partículas, las técnicas usadas en la melisopalinología pueden usarse en estudios medioambientales de partículas radiactivas, polvo o contaminación.

Un efecto secundario de la recolección del néctar y el polen para la producción de miel es la polinización, que es crucial para la reproducción de las plantas con flores.
La miel de abeja es un alimento ideal para niños, estudiantes, ancianos, convalecientes y deportistas, si bien las razones por la que esto es así no se indican. Puede ser porque las calorías proporcionadas por la miel son de fácil asimilación. En todo caso, siempre hay que recordar que la miel no es un alimento adecuado para bebés menores de un año porque podría causar botulismo.
La miel de abeja se considera adecuada para problemas de hipertensión e hipotensión, problemas cardiacos, artritis, reuma, estreñimiento, dispepsia, acidez e insomnio….
La miel es un alimento alcalino que no suele causar problemas de asimilación en personas con problemas digestivos y resulta de gran ayuda en la cicatrización de úlceras de estómago y duodeno. Además, su riqueza en potasio la convierte en bactericida por lo que se ha utilizado tradicionalmente como conservante de alimentos y platos cocinados.
La miel se utiliza en aplicaciones cosméticas para mantener una piel brillante y libre de grasas. Estimula y nutre la piel a la par que realiza una labor antiséptica por lo que forma parte de multitud de jabones, cremas faciales, leches o mascarillas.

Fórmulas mágicas
Más allá de su dulce sabor, del innegable placer de saborearla untada sobre un trozo de pan recién tostado o agregada como edulcorante en jugos y bebidas, por sus propiedades medicinales y cosméticas, la miel puede utilizarse de muy diversas formas.

Sus propiedades cicatrizantes y humectantes la convierten en el ingrediente número uno de cremas y ungüentos para la piel. Diluida en leche tibia es una excelente loción que se aplica en el rostro y el cuerpo; mezclada con yema de huevo y unas gotas de aceite de almendras ­para cutis secos­ o jugo de limón ­para cutis grasos­ es una excelente mascarilla limpiadora y preventiva de las arrugas. Además, mezclada con una infusión de berros, sirve para atenuar las manchas en la piel, y combinada con glicerina y jugo de limón ayuda a aliviar irritaciones y quemaduras causadas por la insolación.

La miel es la estrella protagónica de centenares de remedios caseros, recetados para aliviar y prevenir toda clase de males, desde artritis y fiebre hasta un excesivo deseo sexual.

En caso de irritación en la garganta ­producida bien sea por gripe, inflamación o lesión­ o ulceraciones en la boca, se recomienda hacer gargarismos con una cucharada de miel diluida en medio vaso de agua tibia. Igualmente, en casos de tos, gracias a los monosacáridos, la miel tiene un efecto expectorante y antitusígeno.

Por su parte, a las personas que sufren de úlcera gástrica se les aconseja tomar una cucharadita de miel pura en las mañanas, dejándola diluir bien en la boca antes de tragarla; luego, debe esperarse al menos una hora antes de ingerir cualquier otra cosa.

La combinación de miel y jugo de limón también se recomienda para casos de fiebre, tomándose varias cucharaditas durante el día.

Su consumo tiene efectos positivos a nivel del corazón, ya que favorece la producción de fosfatos orgánicos que regulan el ritmo cardíaco y estimulan el riego coronario. Igualmente, por ser rica en minerales y oligoelementos, influye sobre las enfermedades reumáticas; estimula el metabolismo hepático, por lo cual tiene un efecto desintoxicante en todo el organismo, y es un extraordinario reconstituyente.

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